lunes, 15 de junio de 2009

Raid Centre Miró – Mont-Roig del Camp

Calor, calor, calor y sufrimiento, así se podría resumir este raid. Aunque han habido más cosas y aquí va la crónica.

A las 7h me viene a buscar Joan, después de cargar la epic tomamos la dirección de Mont-Roig del Camp donde llegamos justo pasadas las 8h 30.


Después de los trámites administrativos nos empezamos a preparar y llevamos las bicis a la zona de boxes. Joan aprovecha para hacer un poco de calentamiento en el velódromo, yo como es mi costumbre me lo quedo mirando, para que gastar fuerzas antes.


A las 9h30 el briefing donde nos explican la carrera.
Sector 1: Run & Bike de 4km. (uno a pie y el otro en bici)
Sector 2: Orientación en Btt de 22km
Sector 3: Orientación urbana de 2km
Sector 4: Trecking de 10 km y escalada

A las 10h 10 se da la salida, el objetivo es ir a un punto de control y volver a zona de boxes. La condición es que solo haya una bici por equipo y cada equipo puede elegir la táctica que quiera. Nosotros optamos que Joan vaya en bici y yo corriendo.

Salgo corriendo dando una vuelta al velódromo para dar el relevo a Joan y que haga a su turno una vuelta en bici, a partir de aquí tenemos que ir juntos. El primer kilómetro y medio, lo hago a un fuerte ritmo (para ir a pie) y voy asfixiado, en cambio Joan se aburre sobre su bici. Joan toma la decisión de cambiar de táctica, dejarme su bici y ponerse a correr. El problema es que ha salido con sus zapatillas de ciclismo, lo ideal para correr ya sea por tierra y asfalto. Los 2 km de vuelta nos vamos relevando y nos vamos cambiando cada pocos minutos, el que va en bici se adelanta deja la bici y se pone a correr, y así llegamos al final del 1er sector.

Una vez equipado con el material de ciclismo y recuperado mi epic, salimos para hacer el 2º sector. El recorrido es bastante rodador, en algún tramo con mucha piedra suelta, exceptuando un kilómetro por un sendero en el que tenemos que empujar las bicis (500m de subida y otros 500m de bajada). La mayoría de los 9 controles son bastantes fáciles de encontrar, exceptuando 2, uno que estaba en una barraca de piedra separada del camino (pero hemos visto gente que iba hacia allí) y otro fuera del sendero. De vuelta a Mont-Roig nos saltamos un control (por distracción), pero da la casualidad que no funcionaba y no nos ha penalizado.
La gran dificultad, para mi ha sido el gran calor que hacia por encima de los 30º (el polar ha marcado un máximo de 34) y las malas sensaciones que he tenido en los primeros kilómetros después de haber corrido. Joan por su parte a vuelto a tener problemas con su pedal como en la Pedals d’Occitania.

Una vez llegados a Mont-Roig dejamos las bicis y empezamos a correr por el pueblo, unos 3km, en busca de unos cuadros de Miró de los que tenemos que apuntar los nombres, es el 3er sector.

El 4º sector empieza por una riera y un barranco por donde es difícil correr, y sobretodo hay que evitar todas las zarzas y ramas.


Al salir de este sendero cogemos una pista ancha en busca de una balsa seca. Nos cruzamos con un payés y le preguntamos si sabe donde esta, nos dice que nos hemos pasado y que esta 1 o 2 kilómetros atrás. Nos extraña ya que según el mapa tiene que estar por la zona por la que estamos, pero damos media vuelta y a los 100m la vemos, fichamos y seguimos corriendo. Aquí empieza el tramo más duro, solo son unos 800m pero con un desnivel de 160m por un sendero que en algunos tramos esta preparado para poder escalarlo e incluso con escalones en la roca.


Hace mucho calor, nada de viento y nos tenemos que parar un momento para recuperar. Al llegar arriba vemos el control.


Seguimos hasta el siguiente punto por un sendero y al poco llegamos a la zona de escalada. Aquí el tiempo esta neutralizado y nos estamos unos 45min esperando nuestro turno de escalar. La organización tomo la decisión que solo uno de los miembros del equipo tendría que escalar, así que le ha tocado a Joan.


Una vez hecha la subida y bajada, Joan por la roca y yo por un bonito sendero, solo nos quedan unos 4 km de bajada para volver a Mont-Roig, casi todo por pista asfaltada, cruzamos el pueblo y llegamos.

Después de las cervezas de rigor, de vuelta para casa y como que aun no nos habíamos visto lo suficiente, quedamos para cenar en El Masnou y cuando llego a su así me lo encuentro.


Al final han sido 40,66km según el forerunner, un tiempo total de 6h09min (5h12 una vez descontado el tiempo neutralizado) y clasificados el 13 de 15 equipos que han participado en la categoría elite.

Ha sido un raid corto pero muy intenso y duro. Ha hecho un calor sofocante, he sudado como hacia tiempo que no lo hacia y he debido beber unos 6 o 7 litros de líquido. No ha estado mal aunque pensábamos acabar algo mejor situados. Como punto negativo, Joan me ha perdido mis herramientas (ya te pasare la factura).

Raid Centre Miró – Mont-Roig del Camp

Calor, calor, calor y sufrimiento, así se podría resumir este raid. Aunque han habido más cosas y aquí va la crónica.

A las 7h me viene a buscar Joan, después de cargar la epic tomamos la dirección de Mont-Roig del Camp donde llegamos justo pasadas las 8h 30.


Después de los trámites administrativos nos empezamos a preparar y llevamos las bicis a la zona de boxes. Joan aprovecha para hacer un poco de calentamiento en el velódromo, yo como es mi costumbre me lo quedo mirando, para que gastar fuerzas antes.


A las 9h30 el briefing donde nos explican la carrera.
Sector 1: Run & Bike de 4km. (uno a pie y el otro en bici)
Sector 2: Orientación en Btt de 22km
Sector 3: Orientación urbana de 2km
Sector 4: Trecking de 10 km y escalada

A las 10h 10 se da la salida, el objetivo es ir a un punto de control y volver a zona de boxes. La condición es que solo haya una bici por equipo y cada equipo puede elegir la táctica que quiera. Nosotros optamos que Joan vaya en bici y yo corriendo.

Salgo corriendo dando una vuelta al velódromo para dar el relevo a Joan y que haga a su turno una vuelta en bici, a partir de aquí tenemos que ir juntos. El primer kilómetro y medio, lo hago a un fuerte ritmo (para ir a pie) y voy asfixiado, en cambio Joan se aburre sobre su bici. Joan toma la decisión de cambiar de táctica, dejarme su bici y ponerse a correr. El problema es que ha salido con sus zapatillas de ciclismo, lo ideal para correr ya sea por tierra y asfalto. Los 2 km de vuelta nos vamos relevando y nos vamos cambiando cada pocos minutos, el que va en bici se adelanta deja la bici y se pone a correr, y así llegamos al final del 1er sector.

Una vez equipado con el material de ciclismo y recuperado mi epic, salimos para hacer el 2º sector. El recorrido es bastante rodador, en algún tramo con mucha piedra suelta, exceptuando un kilómetro por un sendero en el que tenemos que empujar las bicis (500m de subida y otros 500m de bajada). La mayoría de los 9 controles son bastantes fáciles de encontrar, exceptuando 2, uno que estaba en una barraca de piedra separada del camino (pero hemos visto gente que iba hacia allí) y otro fuera del sendero. De vuelta a Mont-Roig nos saltamos un control (por distracción), pero da la casualidad que no funcionaba y no nos ha penalizado.
La gran dificultad, para mi ha sido el gran calor que hacia por encima de los 30º (el polar ha marcado un máximo de 34) y las malas sensaciones que he tenido en los primeros kilómetros después de haber corrido. Joan por su parte a vuelto a tener problemas con su pedal como en la Pedals d’Occitania.

Una vez llegados a Mont-Roig dejamos las bicis y empezamos a correr por el pueblo, unos 3km, en busca de unos cuadros de Miró de los que tenemos que apuntar los nombres, es el 3er sector.

El 4º sector empieza por una riera y un barranco por donde es difícil correr, y sobretodo hay que evitar todas las zarzas y ramas.


Al salir de este sendero cogemos una pista ancha en busca de una balsa seca. Nos cruzamos con un payés y le preguntamos si sabe donde esta, nos dice que nos hemos pasado y que esta 1 o 2 kilómetros atrás. Nos extraña ya que según el mapa tiene que estar por la zona por la que estamos, pero damos media vuelta y a los 100m la vemos, fichamos y seguimos corriendo. Aquí empieza el tramo más duro, solo son unos 800m pero con un desnivel de 160m por un sendero que en algunos tramos esta preparado para poder escalarlo e incluso con escalones en la roca.


Hace mucho calor, nada de viento y nos tenemos que parar un momento para recuperar. Al llegar arriba vemos el control.


Seguimos hasta el siguiente punto por un sendero y al poco llegamos a la zona de escalada. Aquí el tiempo esta neutralizado y nos estamos unos 45min esperando nuestro turno de escalar. La organización tomo la decisión que solo uno de los miembros del equipo tendría que escalar, así que le ha tocado a Joan.


Una vez hecha la subida y bajada, Joan por la roca y yo por un bonito sendero, solo nos quedan unos 4 km de bajada para volver a Mont-Roig, casi todo por pista asfaltada, cruzamos el pueblo y llegamos.

Después de las cervezas de rigor, de vuelta para casa y como que aun no nos habíamos visto lo suficiente, quedamos para cenar en El Masnou y cuando llego a su así me lo encuentro.


Al final han sido 40,66km según el forerunner, un tiempo total de 6h09min (5h12 una vez descontado el tiempo neutralizado) y clasificados el 13 de 15 equipos que han participado en la categoría elite.

Ha sido un raid corto pero muy intenso y duro. Ha hecho un calor sofocante, he sudado como hacia tiempo que no lo hacia y he debido beber unos 6 o 7 litros de líquido. No ha estado mal aunque pensábamos acabar algo mejor situados. Como punto negativo, Joan me ha perdido mis herramientas (ya te pasare la factura).

miércoles, 10 de junio de 2009

Pedals d’Occitania - Las fotos

Y por fin todas las fotos.
El viaje hasta Vielha, la cena del viernes y el primer día:



La segunda etapa:



Y para acabar el último día, la etapa y comida:

Pedals d’Occitania - Las fotos

Y por fin todas las fotos.
El viaje hasta Vielha, la cena del viernes y el primer día:



La segunda etapa:



Y para acabar el último día, la etapa y comida:

Pedals d’Occitania. Dia 3

Ultimo día de la aventura, unos 70km, de los cuales unos 22 de subida nada más salir del hotel hasta el mítico Col de Menté.
Así que como hemos escarmentado de los 2 días anteriores y que no queremos llegar muy tarde a Vielha, decidimos que una parte del grupo salga a las 7 de la mañana y el resto a las 8, a ver si podemos llegar a lo alto del Col más o menos juntos.
A las 7 salen Sergio y José Maria


Y a las 8h 15, después de haber engrasado las bicis y comprobar presiones, los 3 otros, Salva, Joan y yo.


Los primeros kilómetros son de enlace desde el hotel hasta el recorrido. En la primera subida me paro para quitarme el paraviento, Joan hace lo mismo y Salva nos dice ya me pillareis. Llegamos al desvío que debemos tomar y no vemos a Salva, suponemos que se lo ha pasado y le llamamos, pero tiene el móvil apagado. Seguimos por si acaso ha ido más rápido de lo que pensamos y a estas Joan y yo nos equivocamos de camino. Nos volvemos a parar para llamar pero nada, de repente vemos a Salva a lo lejos y reemprendemos la marcha. En la primera subida en tierra se me engancha la cadena entre 2 platos y perdemos algo de tiempo. Esta parte del camino es por un sendero con 2km en subida a un 10%, y casi todo lo hago a pie, y 3km de llaneo pero con muchas piedras. Joan y yo nos vamos preguntamos como deben ir los 2 que han salido antes y sobretodo si han pasado por este camino, ya que visto la cantidad de telarañas que nos estamos comiendo nos da la sensación de ser los primeros que pasamos por este camino.



A partir de aquí hasta lo alto del Col de Menté son 13km por pista. Y aquí como en todas las subidas cada uno a su ritmo. Joan y yo vamos tirando y Salva se queda algo rezagado. A falta de unos 10min para llegar al Col pillamos a José Maria y a Sergio y los adelantamos. Llegamos al bar donde hay que sellar y decidimos empezar a recuperar las cervezas no tomadas el día anterior.




Joan aprovecha para hacer unos cuantos estiramientos con una nueva versión del guerrero al sol.

Al cabo de unos 55min llega Salva que nos explica que ha pinchado y ya puestos también se para a tomar una cerveza.


Al cabo de más o menos 1h20 y 3 cervezas retomamos el camino. José Maria y Sergio, que han llegado poco después que nosotros al bar, solo se han quedado una media hora y después de una coca cola han ido tirando.
Antes de empezar la gran bajada, nos tocan unos 7km de subidas y bajadas por pista. Los efectos del alcohol son evidentes.



El primer tramo de la bajada es por un sendero espectacular (3km y 300m de desnivel), con bastante barro pero no muy técnico.



La única dificultad son las piedras escondidas debajo de las hojas que pueden provocar que la rueda delantera quede bloqueada y que hagas un pequeño salto mortal hacia delante, sin consecuencias, aunque la epic casi desaparece barranco abajo.


A partir de aquí ya retomamos la carretera, al poco nos vemos “atacados” por 5 perros de montaña de los pirineos, bastante impresionantes. No se si tenían ganas de jugar o otra cosa, pero cuando vez llegar estas moles lo primero en que piensas es en acelerar y que no te hagan caer. Una vez pasado este susto nos llevamos la gran sorpresa del día, nos encontramos con Isabel y Raquel de picnic en el borde de la carretera y nos paramos a comer algo.


En el siguiente pueblo nos paramos ya que el track del gps indica un camino y el road book otro. Al final optamos por seguir el gps ya que los de delante habrán cogido este camino, ya que no están siguiendo el librito. Seguimos por la carretera hasta que atrapamos a Salva que en el area de picnic nos dijo la ya famosa frase del fin de semana “yo sigo, ya me pillareis”. Volvemos a encontrar un cruce donde retomar la ruta original y Joan y yo lo tomamos, en cambio Salva prefiere continuar por carretera, los km son más o menos los mismos pero, supone, que más llanos.


Y efectivamente los 23km que faltan para llegar a Vielha son un constante sube y baja por pista y carretera y cruzando unos cuantos pueblos. En uno de ellos vemos al resto del grupo que se ha unido y siguen por la carretera.


Al final sobre las 16h Joan y yo llegamos a Vielha y vamos directos a la tienda de la pedals a que nos den nuestros maillots conmemorativos.

El resto del grupo también llega más o menos a la misma hora pero al hotel, donde nos encontramos. Una buena ducha, mejor comilona y de vuelta para casa.

Pedals d’Occitania. Dia 3

Ultimo día de la aventura, unos 70km, de los cuales unos 22 de subida nada más salir del hotel hasta el mítico Col de Menté.
Así que como hemos escarmentado de los 2 días anteriores y que no queremos llegar muy tarde a Vielha, decidimos que una parte del grupo salga a las 7 de la mañana y el resto a las 8, a ver si podemos llegar a lo alto del Col más o menos juntos.
A las 7 salen Sergio y José Maria


Y a las 8h 15, después de haber engrasado las bicis y comprobar presiones, los 3 otros, Salva, Joan y yo.


Los primeros kilómetros son de enlace desde el hotel hasta el recorrido. En la primera subida me paro para quitarme el paraviento, Joan hace lo mismo y Salva nos dice ya me pillareis. Llegamos al desvío que debemos tomar y no vemos a Salva, suponemos que se lo ha pasado y le llamamos, pero tiene el móvil apagado. Seguimos por si acaso ha ido más rápido de lo que pensamos y a estas Joan y yo nos equivocamos de camino. Nos volvemos a parar para llamar pero nada, de repente vemos a Salva a lo lejos y reemprendemos la marcha. En la primera subida en tierra se me engancha la cadena entre 2 platos y perdemos algo de tiempo. Esta parte del camino es por un sendero con 2km en subida a un 10%, y casi todo lo hago a pie, y 3km de llaneo pero con muchas piedras. Joan y yo nos vamos preguntamos como deben ir los 2 que han salido antes y sobretodo si han pasado por este camino, ya que visto la cantidad de telarañas que nos estamos comiendo nos da la sensación de ser los primeros que pasamos por este camino.



A partir de aquí hasta lo alto del Col de Menté son 13km por pista. Y aquí como en todas las subidas cada uno a su ritmo. Joan y yo vamos tirando y Salva se queda algo rezagado. A falta de unos 10min para llegar al Col pillamos a José Maria y a Sergio y los adelantamos. Llegamos al bar donde hay que sellar y decidimos empezar a recuperar las cervezas no tomadas el día anterior.




Joan aprovecha para hacer unos cuantos estiramientos con una nueva versión del guerrero al sol.

Al cabo de unos 55min llega Salva que nos explica que ha pinchado y ya puestos también se para a tomar una cerveza.


Al cabo de más o menos 1h20 y 3 cervezas retomamos el camino. José Maria y Sergio, que han llegado poco después que nosotros al bar, solo se han quedado una media hora y después de una coca cola han ido tirando.
Antes de empezar la gran bajada, nos tocan unos 7km de subidas y bajadas por pista. Los efectos del alcohol son evidentes.



El primer tramo de la bajada es por un sendero espectacular (3km y 300m de desnivel), con bastante barro pero no muy técnico.



La única dificultad son las piedras escondidas debajo de las hojas que pueden provocar que la rueda delantera quede bloqueada y que hagas un pequeño salto mortal hacia delante, sin consecuencias, aunque la epic casi desaparece barranco abajo.


A partir de aquí ya retomamos la carretera, al poco nos vemos “atacados” por 5 perros de montaña de los pirineos, bastante impresionantes. No se si tenían ganas de jugar o otra cosa, pero cuando vez llegar estas moles lo primero en que piensas es en acelerar y que no te hagan caer. Una vez pasado este susto nos llevamos la gran sorpresa del día, nos encontramos con Isabel y Raquel de picnic en el borde de la carretera y nos paramos a comer algo.


En el siguiente pueblo nos paramos ya que el track del gps indica un camino y el road book otro. Al final optamos por seguir el gps ya que los de delante habrán cogido este camino, ya que no están siguiendo el librito. Seguimos por la carretera hasta que atrapamos a Salva que en el area de picnic nos dijo la ya famosa frase del fin de semana “yo sigo, ya me pillareis”. Volvemos a encontrar un cruce donde retomar la ruta original y Joan y yo lo tomamos, en cambio Salva prefiere continuar por carretera, los km son más o menos los mismos pero, supone, que más llanos.


Y efectivamente los 23km que faltan para llegar a Vielha son un constante sube y baja por pista y carretera y cruzando unos cuantos pueblos. En uno de ellos vemos al resto del grupo que se ha unido y siguen por la carretera.


Al final sobre las 16h Joan y yo llegamos a Vielha y vamos directos a la tienda de la pedals a que nos den nuestros maillots conmemorativos.

El resto del grupo también llega más o menos a la misma hora pero al hotel, donde nos encontramos. Una buena ducha, mejor comilona y de vuelta para casa.